El concejal socialista Vicent Sarriá aseguró que la recalificación le parece correcta y sirve para «darle una cobertura al club que facilite su situación económica», para matizar que la voluntad declarada del Levante es «mantener el actual y que el planeamiento sólo se hará por fuerza mayor. Nos gustaría que se mantuviera eso».
Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Ribó, explicó que su grupo está «a favor de la recalificación de los terrenos del Levante porque «parece que esto ayudará de forma clara a resolver su problema económico al ponerse en valor unos terrenos».
Al igual que Sarriá, opinó que «la mejor ubicación» que tiene el estadio es el barrio de Orriols, es decir, donde se encuentra ahora. Compartió con el portavoz de Esquerra Unida, Amadeu Sanchis, que lo idóneo sería que el Valencia y el Levante compartieran el estadio.
Sanchis fue el más crítico al asegurar que «velará para que no se perjudiquen los intereses de la ciudad por modificación del estadio levantinista» y hablar que, si finalmente se ejecuta el planeamiento, podría considerarse «un pelotazo».
El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, criticó las acusaciones del portavoz de Esquerra Unida para tildarlas de «infundadas», además de asegurar que el desarrollo del convenio defiende «los intereses de los valencianos», subrayando que los dos clubes no quisieron compartir el campo hace años.